Enfrentar un problema de adicción en la adolescencia puede ser uno de los momentos más duros para una familia. Si tu hijo está en riesgo de recibir una medida de internamiento por delitos relacionados con su adicción, los programas de deshabituación obligatorios como alternativa al internamiento pueden ser una tabla de salvación. Como abogado especializado en derecho penal juvenil, he visto cómo estas alternativas han transformado vidas que parecían condenadas a un ciclo de recaídas y problemas legales. No estás solo en este camino difícil; hay opciones que permiten la rehabilitación sin el trauma del internamiento.
¿Qué son los programas de deshabituación obligatorios como alternativa al centro de internamiento?
Los tratamientos de deshabituación obligatorios constituyen una medida alternativa contemplada en la Ley Orgánica 5/2000 de Responsabilidad Penal del Menor (LORPM). En mi experiencia defendiendo a menores con problemas de adicción, he comprobado que estas alternativas suelen ser mucho más efectivas que el internamiento tradicional.
Estos programas permiten que el menor:
- Reciba tratamiento especializado para su adicción
- Mantenga cierto contacto con su entorno familiar
- Continúe, en muchos casos, con su formación académica
- Evite la estigmatización asociada al internamiento
El art. 7.1.e) de la LORPM establece específicamente el «tratamiento ambulatorio» como una de las medidas que pueden imponerse a menores infractores, especialmente indicada para quienes presentan adicciones o alteraciones psíquicas.
Requisitos para acceder a un programa de desintoxicación como medida alternativa
No todos los menores infractores con problemas de adicción pueden beneficiarse automáticamente de estas alternativas. Para que el Juez de Menores considere la deshabituación como opción frente al internamiento, generalmente deben cumplirse ciertos requisitos:
Criterios legales y personales
- Reconocimiento del problema de adicción por parte del menor
- Compromiso familiar para apoyar el proceso
- Informe favorable del Equipo Técnico del Juzgado
- Ausencia de delitos violentos graves
- Valoración positiva del pronóstico de recuperación
Recuerdo el caso de Miguel (nombre ficticio), un chico de 16 años acusado de varios hurtos relacionados con su adicción a las drogas. Cuando llegó a mi despacho, sus padres estaban destrozados ante la perspectiva del internamiento. Tras evaluar su caso, conseguimos que el juez aplicara un programa terapéutico obligatorio en lugar del internamiento. Hoy, tres años después, Miguel ha terminado sus estudios y está completamente rehabilitado.
Tipos de programas de deshabituación que evitan el internamiento
La legislación española contempla diversas modalidades de tratamientos alternativos al internamiento para menores con adicciones. Veamos las principales:
Tratamiento ambulatorio
El menor acude regularmente a un centro especializado mientras continúa viviendo en su domicilio. Esta medida está recogida en el art. 7.1.e) de la LORPM y permite:
- Sesiones terapéuticas programadas
- Controles toxicológicos periódicos
- Seguimiento por parte del Equipo Técnico
Centro de día con programa específico
El menor permanece en un centro durante el día, recibiendo tratamiento y formación, pero regresa a su domicilio para dormir. Esta opción, contemplada en el art. 7.1.f) de la LORPM, combina:
- Terapia intensiva para la adicción
- Actividades educativas y formativas
- Mantenimiento del vínculo familiar
Convivencia con grupo educativo
En casos más complejos, pero donde aún se quiere evitar el internamiento en régimen cerrado, existe la posibilidad de convivencia con un grupo educativo (art. 7.1.j LORPM), donde el menor:
- Convive con profesionales en un entorno controlado
- Recibe tratamiento intensivo para su adicción
- Participa en programas educativos y formativos
Ventajas de la deshabituación frente al internamiento tradicional
A lo largo de mi carrera defendiendo a menores, he podido comprobar que los programas terapéuticos obligatorios ofrecen numerosas ventajas frente al internamiento:
- Mayor tasa de éxito: El tratamiento específico de la adicción aborda la raíz del problema
- Menor estigmatización: Evita el etiquetado social negativo
- Continuidad educativa: Permite seguir con la formación académica
- Apoyo familiar: Mantiene los vínculos familiares, fundamentales para la recuperación
- Reinserción gradual: Facilita una transición más natural a la vida normalizada
Como señaló la Audiencia Provincial de Madrid en su Auto 737/2019, de 15 de octubre: «El tratamiento específico de deshabituación constituye una respuesta más adecuada que el internamiento cuando la conducta delictiva está directamente vinculada a la adicción, siempre que exista un pronóstico razonable de recuperación».
El papel de la familia en los programas de deshabituación obligatorios
Si tu hijo está enfrentando un proceso judicial y tiene problemas de adicción, tu papel como familia es fundamental. Los tratamientos alternativos al internamiento para adicciones funcionan mejor cuando:
- La familia se implica activamente en el proceso
- Se participa en las terapias familiares recomendadas
- Se mantiene una comunicación fluida con los profesionales
- Se establece un entorno de apoyo y comprensión
Aquí viene lo que nadie te cuenta: el compromiso familiar es uno de los factores que más valoran los jueces y fiscales a la hora de conceder estas medidas alternativas. En muchas ocasiones, he visto cómo casos aparentemente destinados al internamiento han conseguido una oportunidad gracias a la implicación demostrada por los padres.
Preguntas frecuentes sobre programas de deshabituación como alternativa al internamiento
¿Puede mi hijo rechazar el programa de deshabituación obligatorio?
No. Al ser una medida judicial, tiene carácter obligatorio. Sin embargo, para su efectividad, es fundamental trabajar la motivación del menor. El incumplimiento puede derivar en la sustitución por medidas más severas, incluido el internamiento que se pretendía evitar.
¿Cuánto tiempo duran estos programas alternativos al internamiento?
La duración viene determinada en la sentencia, pero generalmente oscila entre 6 meses y 2 años, dependiendo de la gravedad del delito, el tipo de adicción y las circunstancias personales del menor. El art. 9 de la LORPM establece los límites temporales según el tipo de infracción.
¿Qué ocurre si mi hijo recae durante el programa de deshabituación?
Las recaídas forman parte del proceso de recuperación y los programas están preparados para manejarlas. Solo en casos de incumplimiento grave y reiterado, o cuando se cometen nuevos delitos, el juez podría plantearse la sustitución por internamiento, según lo previsto en el art. 51 de la LORPM.
Conclusión: Una oportunidad real para la recuperación
Los programas de deshabituación como alternativa al internamiento representan una de las herramientas más valiosas de nuestro sistema de justicia juvenil. No solo evitan los efectos negativos del internamiento, sino que abordan directamente el problema de fondo: la adicción que generalmente está detrás de la conducta delictiva.
Si tu hijo está enfrentando problemas legales relacionados con adicciones, no esperes a que la situación empeore. Busca asesoramiento legal especializado para explorar estas alternativas. Como abogado que ha acompañado a numerosas familias en este difícil camino, puedo asegurarte que existe esperanza y soluciones que combinan la responsabilidad con la oportunidad de rehabilitación.
