El secuestro o detención ilegal por grupo de menores es una situación que genera profunda angustia tanto para las familias de los implicados como para las víctimas. Como abogado especializado en defensa del menor infractor, he visto el pánico en los ojos de padres que reciben esa llamada informándoles que su hijo ha participado en una privación de libertad ilegal. No estás solo si acabas de recibir una citación de la Fiscalía de Menores por este motivo. Te prometo que en este artículo encontrarás las claves para entender qué ocurre cuando un menor es acusado de este delito contra la libertad, cuáles son sus derechos y qué pasos seguir para proteger su futuro.
¿Qué se considera secuestro o detención ilegal cuando lo cometen menores?
Cuando hablamos de detención ilegal cometida por menores, nos referimos a situaciones donde adolescentes entre 14 y 18 años privan a otra persona de su libertad ambulatoria sin justificación legal. Este delito está tipificado en el Código Penal (arts. 163-168 CP), aunque su aplicación a menores se rige por la Ley Orgánica 5/2000 de Responsabilidad Penal del Menor.
En mi experiencia defendiendo a menores acusados de este tipo de delitos, he observado que muchas veces estas situaciones surgen de dinámicas grupales tóxicas, donde la presión de los iguales juega un papel determinante. Como me dijo una vez un juez de menores: «A veces, el grupo convierte en monstruos a quienes individualmente no lo son».
Modalidades más frecuentes entre menores
- Encierros temporales con intención intimidatoria
- Retenciones para obtener algún beneficio (dinero, objetos, etc.)
- Privaciones de libertad vinculadas a acoso escolar
- Detenciones como parte de rituales de iniciación en grupos
Consecuencias legales de la detención ilegal por grupo de menores
Cuando un grupo de menores comete un delito contra la libertad como el secuestro o la detención ilegal, las consecuencias jurídicas difieren significativamente del sistema penal de adultos. La LORPM prioriza la reeducación sobre el castigo, aunque esto no significa que las medidas carezcan de seriedad.
Posibles medidas aplicables según la gravedad
- Internamiento en régimen cerrado: En casos graves, especialmente si hubo violencia o intimidación.
- Internamiento en régimen semiabierto: Permite actividades formativas fuera del centro.
- Libertad vigilada: Con seguimiento educativo y control periódico.
- Prestaciones en beneficio de la comunidad: Actividades reparadoras.
- Tareas socioeducativas: Orientadas a la concienciación sobre el daño causado.
Recuerdo el caso de Marcos (nombre ficticio), un chico de 16 años que participó junto a otros tres menores en la retención de un compañero de instituto durante varias horas. Lo que comenzó como una «broma pesada» derivó en un expediente por detención ilegal grupal. Gracias a la mediación y a su sincero arrepentimiento, consiguimos una medida de libertad vigilada con contenido socioeducativo, evitando el internamiento.
Factores que agravan la responsabilidad en la detención ilegal por menores
No todos los casos de privación de libertad cometida por adolescentes reciben el mismo tratamiento. Existen circunstancias que pueden agravar considerablemente la situación:
- Duración de la detención (a mayor tiempo, mayor gravedad)
- Uso de violencia física o intimidación severa
- Simulación de armas o uso real de las mismas
- Vulnerabilidad especial de la víctima
- Exigencia de condiciones para la liberación
- Liderazgo o inducción a otros menores
Por otra parte, la jurisprudencia ha establecido que la participación en grupo puede considerarse un elemento agravante, como señaló la Audiencia Provincial de Madrid en su sentencia 125/2018, donde se valoró «la intimidación ambiental generada por la actuación conjunta» en un caso de detención ilegal cometida por menores.
Estrategias de defensa ante una acusación por secuestro grupal juvenil
Cuando defiendo a un menor acusado de participar en una detención ilegal colectiva, analizo cuidadosamente varios aspectos clave:
Elementos probatorios fundamentales
- Grado real de participación de cada menor en los hechos
- Existencia de presión grupal o amenazas entre los propios menores
- Capacidad de comprensión de la ilicitud (especialmente en menores de 14-15 años)
- Antecedentes de problemas psicológicos o adaptativos
- Contexto familiar y social del menor
Además, siempre exploro la posibilidad de una solución extrajudicial mediante la mediación, prevista en el art. 19 LORPM. Esta vía puede ser especialmente beneficiosa cuando existe un verdadero arrepentimiento y voluntad reparadora, permitiendo al menor evitar antecedentes y a la víctima sentirse escuchada.
El papel de los padres cuando su hijo es acusado de detención ilegal
Si tu hijo ha sido implicado en un caso de secuestro o privación de libertad grupal, tu papel como padre o madre es crucial. A veces, la primera reacción es de negación o enfado, pero esto raramente ayuda. En mi despacho siempre aconsejo:
- Mantener la calma y escuchar a tu hijo sin juzgar inicialmente
- Buscar asesoramiento legal especializado en menores inmediatamente
- No permitir declaraciones sin la presencia de un abogado
- Colaborar con los profesionales del equipo técnico del juzgado
- Mostrar una actitud proactiva hacia la responsabilización y reparación
Como padre o madre, debes saber que tu actitud puede influir decisivamente en las medidas que finalmente se impongan. Los jueces y fiscales de menores valoran enormemente el compromiso familiar con la reeducación.
Preguntas frecuentes sobre secuestro o detención ilegal por grupo de menores
¿Puede ir a prisión un menor por participar en una detención ilegal?
Los menores no van a prisión como tal, sino a centros de internamiento específicos. La medida más grave que puede imponerse es el internamiento en régimen cerrado, que para delitos contra la libertad como el secuestro podría alcanzar hasta 5 años en casos muy graves, seguidos de libertad vigilada. Sin embargo, en la mayoría de los casos donde no hay violencia extrema, se aplican medidas menos restrictivas.
¿Qué ocurre si en el grupo hay menores de 14 años?
Los menores de 14 años son inimputables según la legislación española, por lo que no se les puede exigir responsabilidad penal. En estos casos, intervienen los servicios de protección de menores y se pueden establecer medidas educativas y de seguimiento familiar, pero no judiciales. Los mayores de 14 años que participaron en los mismos hechos sí responderán ante la justicia juvenil.
¿Puede borrarse el expediente de un menor condenado por detención ilegal?
Sí. Los antecedentes en la justicia juvenil no son permanentes. Según el art. 15 LORPM, las anotaciones de las medidas impuestas a menores se cancelan cuando el joven cumple la mayoría de edad o transcurridos ciertos plazos desde el cumplimiento de la medida. Además, estos antecedentes no se integran en el Registro Central de Penados, por lo que no afectan a la vida adulta del menor como ocurriría con un antecedente penal convencional.
Conclusión: Protegiendo el futuro tras un error grave
Enfrentarse a una acusación de secuestro o detención ilegal cometida por un grupo de menores es una situación extremadamente delicada que puede marcar el futuro de un adolescente. Sin embargo, el sistema de justicia juvenil español ofrece oportunidades reales de reeducación y reinserción.
Si tu hijo o un menor a tu cargo está implicado en un caso de privación ilegal de libertad, no enfrentes este camino en soledad. Un abogado especializado en derecho penal juvenil puede marcar la diferencia entre una medida que destruya su futuro y otra que le ayude a aprender de sus errores. Contacta con un profesional que entienda las particularidades de la justicia de menores y pueda defender adecuadamente sus derechos mientras le ayuda a asumir su responsabilidad de manera constructiva.


